domingo, 21 de diciembre de 2008

No miremos atrás

La margarita del destino
se secó secando en mi mano,
desojada por la soledad
que ha dejado tu partida.
Cuantas promesas rotas
quedaron en tu cama,
miles de cristales
duermen contigo noche a noche.
Y un adios no hizo más
que acercarme a tu corazón,
porque aunque ya no estes aquí
tu nombre resuena en mi.

No mires atrás
puede que me veas suguiendo tus pasos,
no miraré hacia atrás
porque ya hasta tu imagen se ha borrado.

Tus besos ya no eran los mismos
mis labios lo sintieron esa noche,
tus manos me lastimaban la piel
y tus palabras dejaban vacía mi alma.
El mundo supo antes que yo
que lo nuestro era en vano,
aun asi insistimos
y sin pensarlo nos entregamos.
Me quede dormida
en el refugio de tus brazos,
desperté cuando tu cabeza gritó
que no me quería a tu lado.

No mires atrás
puede que me veas suguiendo tus pasos,
no miraré hacia atrás
porque ya hasta tu imagen se ha borrado.

No hay comentarios: